La mayoría de los propietarios de un coche, se han visto alguna vez con algún daño en los cristales de su coche. Encontrar una raja o una grieta en el cristal de tu coche puede arruinarte el día entero, por no mencionar el enorme peligro para la seguridad que supone.
Antes de entrar en el tema de las roturas las lunas del coche y las formas de arreglarlas, conozcamos primero un poco sobre las lunas del coche.
La importancia de las lunas del coche
Un coche tiene muchos componentes de cristal: parabrisas, cristales laterales del coche y cristales traseros. Puede que pienses que las lunas del coche son un mero complemento ornamental, pero en realidad cumplen un papel funcional vital.
- Las lunas del coche están diseñadas pensando en tu seguridad. La función principal de las lunas del coche es protegerte a ti y al interior del coche de la lluvia, el viento, el polvo, los residuos y otros elementos externos.
- Las lunas del coche te permiten tener una visión de 360 grados de tu entorno. Te proporciona una visión clara de la carretera por delante y del tráfico que te rodea. Para conducir tu coche con seguridad, tener una visión adecuada y ser consciente de tu entorno es extremadamente necesario.
Aunque estas son funcionalidades importantes, el trabajo de una luna de coche no se limita a esto. El parabrisas también ofrece:
- Aerodinámica y estética a tu coche.
- Proporciona integridad estructural y actúa como una viga de apoyo. Sostiene el chasis del coche y evita que el techo del coche se hunda y te aplaste a ti y a tus pasajeros en caso de vuelco.
- En caso de colisión, el cristal laminado de varias capas de tu parabrisas también protege a los ocupantes del coche de cualquier impacto fuerte.
- El parabrisas también ayuda al correcto despliegue de los airbags delanteros.
- Si tienes un accidente y no llevas puesto el cinturón de seguridad, el parabrisas evita que salgas despedido del coche.
Tipos de daños en las lunas del coche
Todo propietario de un coche sabe que siempre hay posibilidades de que los cristales del coche se rompan mientras se conduce. A continuación te indicamos algunos de los daños más comunes que pueden sufrir las lunas de tu coche
Astillas menores
El tamaño, la ubicación y la gravedad de un desconchón deciden si se puede reparar o no.
- Los pequeños desprendimientos en las lunas de tu coche que tienen un tamaño de unos 40 mm o menos pueden ser reparados fácilmente por un técnico capacitado.
- Si el daño por desprendimiento se limita a la capa exterior de la luna, el daño puede arreglarse con un simple trabajo de reparación.
La rotura en estrella, el ojo de buey, la media luna, el trébol, el ala de abeja y la rotura combinada son algunas de las roturas que pueden repararse. Pero lo importante es recordar que los desprendimientos menores, como máximo dos, sólo pueden repararse.
Todo lo que sea más que eso justifica la sustitución de las lunas del coche.
Las astillas se pueden arreglar fácilmente, pero si no se reparan, pueden convertirse en un daño mayor, en el que la sustitución del parabrisas se convierte en la única opción viable.
Astillas que no se pueden reparar
- Si el daño por astillas supera los 40 mm de diámetro, una reparación no puede solucionar el problema y será necesario sustituirlo.
- Si el daño penetra en ambas capas de la luna del coche, tampoco es posible reparar el daño.
- Además, la reparación de astillas tampoco es una opción si el daño está en la línea de visión del conductor.
En estos casos, un simple trabajo de reparación te dejará con un parabrisas débil. Por lo tanto, lo mejor es sustituir las lunas del coche. Además, si el cristal de su coche está plagado de numerosas astillas, se recomienda hacer una sustitución.
Grietas
- Reparar el parabrisas no es la opción correcta si la grieta termina o comienza en el borde del parabrisas. Esto puede comprometer la integridad del cristal.
- La reparación de una grieta tampoco es factible si la capa de butiral de polivinilo del parabrisas está dañada.
En pocas palabras, por muy pequeña que parezca la grieta, repararla no es una decisión acertada porque la pérdida estructural que provoca una grieta puede ser muy arriesgada. Por lo tanto, es mejor optar por una sustitución del parabrisas.
Los cristales de su coche son vitales para su seguridad, por lo que, si hay un desconchón o una grieta en su parabrisas, debes repararlo o sustituirlo inmediatamente, según sea necesario. Una pequeña astilla o grieta puede poner en peligro tu vida y la de tus acompañantes.
